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¿QUIÉN SE HA LLEVADO MI QUESO?

¿QUIÉN SE HA LLEVADO MI QUESO?

“¿QUIÉN SE HA LLEVADO MI QUESO?”

(O DE LAS FORMAS EN QUE SE AFRONTA EL CAMBIO)

 A través de una fábula moderna el autor nos muestra las distintas reacciones comportamentales que pueden darse ante el cambio.

La historia transcurre a partir de 4 personajes (FISGÓN, ESCURRIDIZO, HEM y HAW) en los que se observan diferentes valores, capacidades y niveles de autonomía.

 

Estudiaremos el proceso de adaptación extrapolando el planteamiento general del libro al caso particular de la inserción ocupacional (reinserción en este caso), así, partiremos de una situación de pérdida del puesto de trabajo. (Queso= búsqueda de un nuevo puesto de trabajo, reinserción sociolaboral).
 
Los que antes reaccionarán a esta situación, serán  los ratones Fisgón y Escurridizo.

HEM y HAW, por el contrario, se quedan aturdidos, estancados y sólo después de algún tiempo, Haw reaccionará. Pasada la etapa de desconcierto inicial, accederá a sus recursos y afrontará  eficazmente el cambio.
 
Su compañero, Hem, queda inmovilizado por sus creencias y su miedo al cambio. (situación de “parado total”)

 

 

 

CARACTERIZACIÓN DE  LOS PERSONAJES

 

 

FISGÓN: se anticipa al cambio. Alto nivel motivacional.

 

ESCURRIDIZO:  representa el aprendizaje a través de “ensayo-error”. Se guía por la experiencia superando y aprendiendo de las dificultades.

 

Se puede destacar en ambos su alta capacidad de reacción, su atención a las variaciones ambientales, lo que les hace situarse en un estado de “prevenidos para el cambio”, lo que facilitará su proceso de adaptación a éste.

En estos personajes se aprecia la valoración del cambio como algo natural en el ciclo vital.

 

Ø      Ambos personajes presentarían buena disposición para la reinserción, lo que sumado a la motivación intrínseca que poseen y al conocimiento del entorno (recursos de los que disponen) y de sus capacidades (empleabilidad), hará que reaccionen de forma rápida y activa (iniciativa).

 

 

HEM: se encuentra en una situación de “bloqueo” que le impide valorar con objetividad la situación desde el enfoque de búsqueda de posibles soluciones. Posee una fuerte personalidad inflexible que le impide apreciar las posibilidades que representan los otros personajes. La confianza en su propia capacidad sobre la de los demás le invalida en su arrogancia. Se aprecian sentimientos de rabia, ira y enfado que buscan culpables ajenos a la situación y a su propia responsabilidad.

Carece de expectativas más allá de la idea de cierto “status económico y social”.

Es una persona con muchos miedos e inseguridades que aparecen  mediando a través del orgullo.

 

Ø      Este personaje se encontrará en la situación de “parado total”. Carece de autonomía y de habilidades personales, sociales y laborales. Se siente superado por la situación, lo que le provoca sufrimiento y pérdida de la propia autoestima.

Percepción de que “no se puede hacer nada” lo que propicia el rechazo de la ayuda que se le ofrece.

 

 

En un primer momento HEM y HAW presentarán actitudes similares basados en la excesiva confianza depositada en la inmutabilidad de las circunstancias, lo que dará origen a un alto nivel de desmoronamiento de la percepción y valoración tanto personal como social ante la aparición de un cambio.

La situación se vive de un modo traumático porque ya se había establecido un ritmo de vida seguro.

En el proceso de adaptación se encuentran perdidos, no saben cómo hacerlo, desconocen los recursos o herramientas que pueden emplear. (Necesidad de orientación).

En ellos podemos observar cómo el tiempo de inactividad incide en el deterioro de otras áreas de su vida, como problemas personales (primero a nivel relacional, en un segundo momento a nivel anímico), familiares, de aislamiento y aparición de sentimientos de soledad.

 

 

HAW: será el personaje a través del cual se nos muestre un proceso de desarrollo y superación  y afrontamiento del cambio, o, en lo que aquí nos interesa, de reinserción ocupacional.

Podríamos estudiar el comportamiento de Haw a través de tres fases:
- ante el cambio se bloquea y no es capaz de reaccionar
- se cuestiona la situación y su no-actuación y afronta su responsabilidad en la búsqueda activa de soluciones
- supera sus miedos y disfruta de su participación en la nueva situación

 

En un primer momento, evita la realidad mutable, no asume su responsabilidad y participación en el proceso. Se muestra susceptible de culpar a los demás, denota incapacidad o dificultades de aceptación de la situación. Un poco más adelante empieza a ser consciente de que “algo hay que hacer”, pero el miedo al fracaso le supondrá un gran obstáculo en la búsqueda de soluciones. Será la motivación intrínseca  junto a las expectativas y perspectivas de éxito, (desde la valoración objetiva de sus capacidades), lo que le aportará el grado suficiente de actividad para empezar el proceso de adaptación al cambio o “superación de la crisis”.

Superado este primer momento de “shock” o inactividad, admite y reconoce sus errores predisponiéndose a la superación de estos.

Es consciente de la situación ante la que se encuentra y aunque se siente inseguro, será la idea de “ser el dueño de su vida”, lo que le impulse a arriesgar. (Como apoyo en esta fase de empoderamiento encuentra base en la experiencia de los dos ratones).

Será en este momento cuando se plantee las causas y origen de la nueva situación, lo que le hará partícipe y corresponsable, ayudándole a asumir el estado de alerta y recepción del cambio como deseables para predecir y anticipar futuros acontecimientos vitales.

 

DIFICULTADES A LAS QUE SE ENFRENTA: pérdida de la capacidad de  adaptación  entendida como reciclaje-empleabilidad, que dificultarán su proceso. 

LA “RECAÍDA”: en un principio supondrá una “nueva decepción”, pero esta fase le ayudará a reconocer y aceptar sus miedos e inseguridades. Será una vez más la motivación la fuerza básica que le empuje a continuar con el proceso. He aquí la importancia de las metas y expectativas. A través de la fijación de objetivos concretos, se facilita su consecución lo que a la vez contribuye en afianzar la confianza en uno mismo y en las propias capacidades.

 

 

Ø      Será en este personaje donde, dentro de la inserción ocupacional, se aprecie claramente la necesidad de facilitar o potenciar distintas variables que se presentan ante la búsqueda de empleo, como son:

-autoestima elevada y confianza en uno mismo (necesidad de mejora de las   actitudes).

-contactos /redes sociales (necesidad de orientación)

-conocimiento del mercado laboral (necesidad de orientación-formación)

-apoyo, acompañamiento en el proceso (necesidad de apoyo continuado)

-motivación, expectativas

-iniciativa, disposición activa (necesidad de mejora de las actitudes)

 

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